jueves, 3 de noviembre de 2011

Poeta Navegando el Tiempo

Yo también estuve en paz
pero nací;
allí comenzó mi guerra.




Jesús María Peña Marín (Medellín, febrero 22, 1962 - Bucaramanga, Abril 30, 1986)




Chucho Peña, fue un estudiante, un crítico de la sociedad de su época, un enamorado de este mundo, un hombre. Le sobrevive el poeta, unido al recuerdo de tiempos de dolor, desgarramientos que no cesan. Es como si el mundo tuviera necesidad de sufrir, ver sufrir, hacer sufrir. En tiempos de desesperanza la palabra toma fuerza y nos sostiene, nos alimenta. La palabra es el poder en aquellos que saben bien usarla, nos sobrevive, nos traspasa, es inmortal cuando es bien escrita, bien recordada, cuando ha sido amada. Nunca conocí a Chucho en carne y hueso, pero conocí su palabra, y es por ella que lo he visto, que lo revivo cada vez que repaso sus poemas. Al final, nos damos un abrazo, siempre, a menudo hemos llorado juntos.


Supe de su existencia, cuando llegó a mis manos una especie de periódico conmemorativo de su muerte y de la de muchos otros que perecieron en circunstancias si no parecidas, por lo menos igualmente abominables. Su reflexión acerca de su propia muerte (la muerte propia de Rilke), me llevó a preguntarme sobre la inutilidad no de la muerte, más bien de la vida, la mía, algo que se me antojó insostenible.  Siendo muy joven, por fortuna, encontré al poeta. Me conmovió su historia, lo poco que pude saber, pero sobre todo, me fascinó el poder transformador de su verso. Sin duda, fue un alma sensible, no únicamente hacia el drama humano, él como toda alma bien alimentada, entendió que la maldad humana dejaba caer su terrible tridente sobre otros inocentes también. Él, de hecho, tuvo que probar en su propio cuerpo el dolor físico que otros de nuestra especie son capaces de infligir, la sevicia que va de la mano del odio. El horror previo al advenimiento de la muerte provocada. 
Incomprensión de la injusticia, deseos de inclusión, allí se vislumbran. Alma libre, espíritu indómito, espíritu amante, dador de poemas, largos años ya ha acompañado mi quehacer aquí y allá, con y sin, cuando he sido más y cuando poco he sido.


Vivió 24 años, pero tal vez fueron más. Eso se deja entrever en sus escritos. Ellos son su testimonio. Aquí sólo me remito a compartir algunos de ellos, unas pocas imágenes, pues finalmente un día, me atreví a buscar, quise saber cómo fue él. Confieso que ver su rostro me llenó de una nostalgia extraña. 




DESESPERANZA DE UNA MUERTE INÚTIL
Cuando la muerte aún corroa mi talón de Aquiles
y mi cuerpo pase a posesionarse
del territorio de nadie
y mi sangre penetre por los poros de la Tierra
y mi alma al igual que el cuerpo y que la sangre
también penetre por los poros de la Tierra...

Cuando la muerte sea una verdad de a puño
y todo siga igual
y sólo haya bronca y fiera espera
y llego a morir así de muerte suave y tranquila
sin mi sangre ardiendo de violencia
tratando de expulsar el odio...

Si inútil mi sangre sigue corriendo
por mis venas
y no mancha los caminos
por donde no han de pasar nuestros guerreros...

Si inútiles mis pasos no dejan huella
en el bullicio...

Si el canto y el grito siguen prohibidos...

Si el latido del metal no se escucha
en las entrañas del camino al horizonte...

Si definitivamente muero así de muerte
con la suave tranquilidad de quien no existe...

Entonces amor
no me llores
no me llores amor no me llores.
Ya no vale la pena.



 SEÑALES
Tan sólo es necesario vestirnos
color de poesía,
impregnarnos la frente de fragancia
verso libre,
ser prototipos del estilo
canto sin barreras,
caminar del lado de la vida
duro contra el viento
para que seamos declarados
elementos fuera de orden.

(sin título)
 Señor
¿Qué se siente descubrir
en tu última esperanza
una mera coartada?



RIESGO
Yo no quería decir nada
en esta vida
y llegó la palabra.

Luego aprendí que hacer
el intento de ser
era jugarse la vida.

Mi boca llena de gritos urgentes
aprisionó mis viejas historias
yo no quería cantar
yo no quería decir
yo sólo quería hacer.

Yo he jugado siempre una guerra
de frases prohibidas
vino una paz sepulcral
una lluvia de balas
y se hizo el silencio
y los hombres se hicieron miserables
por un absurdo miedo a la muerte.

Llegará el tiempo
de morir la muerte
y correr el riesgo
de ser.

ESCENA
A la memoria de Harold Almonacid

En un principio
el hierro apuntó
disparó
falló
se marchó.

Luego el hierro apuntó
disparó
asesinó
se marchó.

El hierro nunca gustó de la palabra
siempre tuvo miedo de los gestos
por eso entró en la escena
a callar los cantos y borrar los gestos
a bajar el telón y cubrir con él
su herrumbre
pero es tanta
que no podría cubrirla
ni con todos los muertos de la Tierra.

La escena continúa
seguiremos haciendo el teatro de la vida
y recreando la vida con los pasos
toda tragedia tiene acto final
y en él estaremos los bastantes
haciendo justicia
para dar comienzo a la comedia
de la alegría gobernando los asuntos.

Con el coro de la vida
cantarán los hombres
las mujeres y los niños
con la paloma sin cazador
y el toro sin torero
para que en nuestros escenarios
jamás
jamás sea espectáculo la muerte.



CRISTAL
Si al mirarte al espejo un día
te miras justo
como no te gusta ser mirada

no te sonrojes ni lo rompas
mucho menos lo disculpes

quédate así nomás
mirándote
mirándome

yo sabré recorrer
los callejones del miedo
y llegar a tiempo
por tu imagen.


HE QUERIDO
He querido
regresar al tiempo
cuando los hombres
fueron buenos
y me he
estrellado
contra un muro.

Heme aquí.


XIII
La tarde pasaba lenta
disparando ráfagas de tedio
mientras escarbaba el hambre
causando violentos dolores a mis muelas.

No era una tarde violenta como todas.

Sólo estaba acompañado de mi angustia
y era presa de una sensación desconocida:
observaba cómo en perfecta formación
pasaban las mordazas
atravesando mi paz con una esquela de silencios.

Muerta la tarde
al cabo de los siglos,
el asombro continuaba haciendo lenta
la marcha de los días
y nosotros, víctimas más o menos inocentes,
chanceábamos reinas y balones
mientras aprendíamos la técnica
de convertir el tedio en dinamita.

Alquimistas de la historia éramos entonces
cuando acelerábamos el ritmo de la sangre
para luego descubrir el tiempo
continuar lenta su marcha
y entonces desistimos de la alquimia
y ya ven,
nos hemos quedado con el tedio.

XV
Y mis manos,
temblorosas,
acarician tu piel en el recuerdo
tratando de recobrar la paz perdida
de mi alma.

Obsesivas,
mis uñas se desgarran,
arañando el fondo de la noche
tratando de diluir de nuevo en ella
mi alegría.

Mis pies,
incansables,
han llevado mi oscura figura por caminos
transitados de arena salpicante
que agarrada a la sombra de mi mano
desespera mis palabras,
las agita y las explota
en cantos de nostalgias y de guerras
incapaces de devolver mi paz.

Impotentes,
mis ojos,
apenas me miran morirme de quietud,
de falta de luz y de caminos.


(sin título)
Al fin comprendimos
que este nuestro andar
sin armonía
no podría llevarnos
a ningún lado
a menos que un nuevo ritmo
lo invadiera.

ESTA GENERACIÓN ESTÁ EN PELIGRO
Esta generación está en peligro
se siente en el aire
y se sabe que quieren liquidarla.

Esta generación tiene enemigos peligrosos
es una flor
de estambres fuertes y dispuestos
le toca enfrentar
nuevos Herodes
más fieros
más crueles
más macabros.

Esta generación
es un punto seguro
en nuestra historia.

Esta generación está en peligro
he visto merodear
nubes de chacales
que trabajan
sin descanso
para tenderle la celada.

Esta generación
tiene enemigos peligrosos
se lee en las heridas
de los últimos sicariados
se escucha
es un rumor intenso
que llega de la región
aún sin nombre
de los desaparecidos.

Esta generación tiene enemigos peligrosos
los que ya no tienen salida
han decidido liquidarla
ella es una flor a punto
un estigma dispuesto
la posibilidad de un fruto limpio
.


Sobre Chucho:
http://chuchopena.blogspot.com/
http://jhonfredysuarezsolano.blogspot.com/2010/12/aun-no-logran-sembrarme-de-silencio.html

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